martes, 7 de agosto de 2012

EL VERDADERO SENTIDO DE LA REMUNERACIÓN

LOS RESULTADOS DE UN DIRECTOR CONSISTEN EN GENERAR FUTURO PARA LA EMPRESA A TRAVÉS DEL CRECIMIENTO, ASEGURAMIENTO Y PROYECCIÓN DEL TALENTO PRODUCTIVO Y REALIZADO PROFESIONAL Y HUMANAMENTE.

En las descripciones de puesto e inclusive en los contratos de trabajo del Director general se da un alto peso, casi único,  a las funciones  que se refieren a la rentabilidad, a la productividad y al  crecimiento de mercado y sin embargo raramente está incluida la función de desarrollar el Talento Humano para hacer posibles los objetivos de empresa, así como es menos común todavía definir e instrumentar  el cómo y hacia dónde se espera el desarrollo del equipo humano.

Pareciera que administrar y desarrollar personal es una función que se identifica más como administrativa que como de estrategia directiva, por lo que se le delega a un área para que cuide del reclutamiento, de la nómina y de la capacitación. Sin embargo tan frecuentes deben ser las reuniones de la Dirección General con sus ejecutivos de finanzas como con los de Recursos Humanos porque ambos son encargados de generar valor agregado y un clima de certeza de futuro.

Preguntaba un director qué peso se le debía dar al medio ambiente laboral en la calificación de su desempeño, y se contestaba él  mismo, que ese factor era demasiado subjetivo y que  debería tener un peso relativamente  bajo en el total de su evaluación. No estoy seguro si tenía presente la responsabilidad y compromiso del verdadero contenido de la función de Dirección General.

Así como existen juicios de este tipo referentes a la  importancia del medio ambiente laboral, lo existen también con respecto al valor de la evaluación del desempeño, a la alineación transparente de la organización, y no se diga, a la atención de aquellos factores que constituyen la remuneración “intangible” o “aspiracional”. Dentro de ésta se comprenden  el reconocimiento, la motivación, el plan de carrera, los planes de sucesión, la libertad de horarios (según giro de empresa), la innovación tecnológica, la emotividad laboral,  la oportunidad de aportación a la mejora, la oportunidad de trabajar a distancia, a cuyo conjunto pudiera llamársele REMUNERACIÓN INTEGRAL.

No cabe duda que en la remuneración “aspiracional” juegan un papel importante las percepciones (como dice Joan Ginebra, autor de Dirección por Servicio “porque las percepciones son la realidad”) que son medibles y se convierten en objetivos, de tal modo que es factible evaluar su impacto. Por otra parte, se afirma en la mercadotecnia moderna que las personas compran emociones y “comprar” la cultura de empresa es hacer suya la emoción de formar parte de la misma.

Como afirma la filosofía de las Mejores Prácticas Corporativas, el valor del Director es generar futuro de empresa, y éste reside en el desarrollo del talento, respaldado en Visión de largo plazo con un futuro entusiasmante e integrador, que nace y se consolida a través de:

  • El compromiso de arriba hacia abajo y en todas direcciones con la Misión, Visión, Objetivos, Filosofía de Empresa.
  • Los valores en los que se sustenta la empresa,
  • La definición del perfil del personal que se demanda,
  •  La definición clara de las funciones y tareas de cada puesto,
  •  La estructura organizacional congruente y consistente
  •   La remuneración económica equitativa  y competitiva
  • La innovación en prestaciones adicionales a la ley que eleven el poder adquisitivo, disminuyan la carga impositiva y sean una distinción contra lo que ofrece el mercado laboral.
  •   La evaluación del desempeño
  • La remuneración integral, que incluye factores tangibles e intangibles (de motivación aspiracional) con un alto sentido de importancia.
  •  La invitación permanente a un proyecto de vida realizador, enriquecedor y crecedor.


En este contexto, ser director es cumplir con un compromiso humano y social lo que conlleva generar el bienestar colectivo en la empresa, el que repercute en el  bienestar de la sociedad, porque personal productivo y realizado genera un mejor entorno  en el que vive. En consecuencia resultará contraproducente generar riqueza económica sin estar generando el empoderamiento del personal.

No estaba equivocado Víctor Morales (+) cuando afirmaba constantemente que ser Director es ser un filósofo, un visionario y un facilitador.

JESÚS GONZÁLEZ DE LA ROSA
SOCIO FUNDADOR Y DIRECTOR

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