El Informador
Por: Redacción
Guadalajara,
Jalisco (Enero 14/2014).- Aunque negar un empleo por motivos de edad esté
prohibido por la Constitución y la Ley Federal del Trabajo, lo cierto es que
son cada vez más las empresas que, aunque no señalen explícitamente un filtro
de edad, cierran las puertas a miles de mexicanos que ven limitadas sus
oportunidades de desarrollo económico y social.
En Jalisco,
de los 192,069 desocupados, 32% se encuentra en el rango de edad entre los 30 y
49 años, frente al 28% de hace una década, siendo este grupo de edad el que
tuvo el mayor crecimiento desde el año 2000. Los hombres de esa edad son los
que más padecen la desocupación: 68% frente al 32% de mujeres.
ü De acuerdo con el presidente de la Asociación
Mexicana por la No Discriminación Laboral por Edad o Género (ANDLEG),
Javier Vázquez Robles, el 90% de las vacantes ofrecidas dejan fuera a los
mayores de 35 años.
ü En el mismo sentido, la Procuraduría Federal de
la Defensa del Trabajo ha reconocido que las ofertas se limitan a grupos de
edad muy cerrados, a pesar de que desde el punto de vista médico un
individuo de entre 35 y 55 años goza de salud óptima para desempeñar con
excelencia su labor profesional.
Especialistas
en el mercado laboral tapatío coinciden en que la población de entre 35 y 40
años de edad asume el mayor riesgo de quedarse desempleada, siendo éste el
grupo que más obstáculos enfrenta para conseguir un empleo.
ü “A los 40 años ya eres viejo, ya no te
contratan tan fácil. Las empresas están buscando sangre joven para bajar los
costos de la nómina. Muchas empresas prefieren también a los jóvenes porque
tienen el chip tecnológico integrado, por su fuerza, empuje, disponibilidad a
viajar o cambiar de residencia, flexibilidad, y menores exigencias salariales”,
señala Verónica González Partida, socia y directora adjunta de la
consultoría Productivity Systems.
Según
datos de la consultoría Productivity Systems, “el mercado laboral tapatío
requiere también de personas entre sus 40-50 años sobre todo para niveles
gerenciales y directivos en los que la experiencia es más importante”. Pero
son pocos los puestos para tantos desocupados.
ü Para Iciar Azanza, vicepresidenta de la Cámara de
la Industria Electrónica (Canieti) y directora general de Azanza y Asociados,
al profesionista experimentado se le dificulta conseguir trabajo porque exige
salarios más elevados. Sin embargo, su consultoría ha
centrado sus esfuerzos en hacer que las empresas aprovechen la experiencia para
no perder tiempo y dinero en capacitación.
La coyuntura
actual ha orillado a quienes integran las filas de desocupados a malbaratar sus
conocimientos o subemplearse para poder subsistir.
Para las
especialistas en recolocación, los adultos mayores de 35 años se ven forzados a
aceptar trabajos con menor remuneración, bajando sus expectativas y trabajando
en áreas que no son de su profesión.
Sin embargo, no todos los requerimientos son iguales.
Sin embargo, no todos los requerimientos son iguales.
ü El primer visitador general de la Comisión
Estatal de Derechos Humanos, Javier Perlasca Chávez, destaca los dos grandes
rubros a los que debe acudirse para atacar este fenómeno de la discriminación
laboral por edad:
· Los
organismos no jurisdiccionales que comprenden a las comisiones de derechos
humanos (para el ámbito de la función pública) y al CONAPRED (ámbito público y
privado).
· Pero
también está la vía jurisdiccional para demandar a la empresa que discrimine
por edad. “Según sea el ámbito de competencia (local o federal), se puede
promover una demanda en las juntas de conciliación y arbitraje, que tendrán la
obligación de resolver si se da o no la discriminación y en su caso, dictar una
resolución vinculante”.
ü Para la encargada de quejas y reclamaciones del
CONAPRED, Hilda Téllez Lino, imponer un requisito de edad sin que tenga una
justificación lógica por el tipo de puesto o actividades a desempeñar tiene un
efecto discriminatorio.
La directora
del CONAPRED exhortó a los ciudadanos a denunciar ante las instancias
correspondientes y a las autoridades a establecer mecanismos donde los casos
puedan resolverse.
ü “En México es muy complicado tener los elementos
de prueba para demostrar la discriminación laboral por edad y reclamar esas
actitudes ante las juntas de conciliación y arbitraje. Al final la empresa
contrata a quien decide y no se ha podido corregir esa cuestión desde el punto
de vista jurídico”, destaca Eutiquio Dueñas, académico del ITESO y funcionario
de conciliación y arbitraje, quien en sus 27 años de carrera nunca ha visto un
caso donde se haya ganado una demanda por discriminación laborar por edad.
ü “En México no se puede demostrar que se
discriminó por la edad. La empresa se puede justificar dependiendo del tipo de
trabajo y actividades que requiere. No existe un mecanismo que obligue o
incentive al empleador a contratar a trabajadores mayores de 35 años. Tendría
que hacerse una reforma a la Ley Federal del Trabajo”, considera Alfonso
Librado García, profesor de la División de Estudios Jurídicos de la UdG.
Cambiar de
actitud y saber venderse, las claves
Los
expertos recomiendan que en lugar de malbaratar la experiencia, la clave está
en aprender a venderla y en sacarle el mayor provecho a la red de contactos
para conseguir entrevistas. Pero también es importante cambiar la actitud,
tener la disponibilidad de aprendizaje, flexibilidad y no venderte como el que
tiene la solución en la mano para todos los problemas. Si la búsqueda se
complica, entonces habrá que pensar en el autoempleo. El Informador, Sección.- Economía