miércoles, 15 de enero de 2014

Discriminación laboral por edad inicia a los 35 años


El Informador
Por: Redacción
Guadalajara, Jalisco (Enero 14/2014).- Aunque negar un empleo por motivos de edad esté prohibido por la Constitución y la Ley Federal del Trabajo, lo cierto es que son cada vez más las empresas que, aunque no señalen explícitamente un filtro de edad, cierran las puertas a miles de mexicanos que ven limitadas sus oportunidades de desarrollo económico y social.
En Jalisco, de los 192,069 desocupados, 32% se encuentra en el rango de edad entre los 30 y 49 años, frente al 28% de hace una década, siendo este grupo de edad el que tuvo el mayor crecimiento desde el año 2000. Los hombres de esa edad son los que más padecen la desocupación: 68% frente al 32% de mujeres.
ü  De acuerdo con el presidente de la Asociación Mexicana por la No Discriminación Laboral por Edad o Género (ANDLEG), Javier Vázquez Robles, el 90% de las vacantes ofrecidas  dejan fuera a los mayores de 35 años.
ü  En el mismo sentido, la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo ha reconocido que las ofertas se limitan a grupos de edad muy cerrados, a pesar de que desde el punto de vista médico un  individuo de entre 35 y 55 años goza de salud óptima para desempeñar con excelencia su labor profesional.
Especialistas en el mercado laboral tapatío coinciden en que la población de entre 35 y 40 años de edad asume el mayor riesgo de quedarse desempleada, siendo éste el grupo que más obstáculos enfrenta para conseguir un empleo.
ü   “A los 40 años ya eres viejo, ya no te contratan tan fácil. Las empresas están buscando sangre joven para bajar los costos de la nómina. Muchas empresas prefieren también a los jóvenes porque tienen el chip tecnológico integrado, por su fuerza, empuje, disponibilidad a viajar o cambiar de residencia, flexibilidad, y menores exigencias salariales”, señala Verónica González Partida, socia y directora adjunta de la consultoría Productivity Systems.
Según datos de la consultoría Productivity Systems, “el mercado laboral tapatío requiere también de personas entre sus 40-50 años sobre todo para niveles gerenciales y directivos en los que la experiencia es más importante”. Pero son pocos los puestos para tantos desocupados.
ü  Para Iciar Azanza, vicepresidenta de la Cámara de la Industria Electrónica (Canieti) y directora general de Azanza y Asociados, al profesionista experimentado se le dificulta conseguir trabajo porque exige salarios más elevados. Sin embargo, su consultoría ha centrado sus esfuerzos en hacer que las empresas aprovechen la experiencia para no perder tiempo y dinero en capacitación.
La coyuntura actual ha orillado a quienes integran las filas de desocupados a malbaratar sus conocimientos o subemplearse para poder subsistir.
Para las especialistas en recolocación, los adultos mayores de 35 años se ven forzados a aceptar trabajos con menor remuneración, bajando sus expectativas y trabajando en áreas que no son de su profesión.
Sin embargo, no todos los requerimientos son iguales.
ü  El primer visitador general de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Javier Perlasca Chávez, destaca los dos grandes rubros a los que debe acudirse para atacar este fenómeno de la discriminación laboral por edad:
·         Los organismos no jurisdiccionales que comprenden a las comisiones de derechos humanos (para el ámbito de la función pública) y al CONAPRED (ámbito público y privado).
·         Pero también está la vía jurisdiccional para demandar a la empresa que discrimine por edad. “Según sea el ámbito de competencia (local o federal), se puede promover una demanda en las juntas de conciliación y arbitraje, que tendrán la obligación de resolver si se da o no la discriminación y en su caso, dictar una resolución vinculante”.
ü  Para la encargada de quejas y reclamaciones del CONAPRED, Hilda Téllez Lino, imponer un requisito de edad sin que tenga una justificación lógica por el tipo de puesto o actividades a desempeñar tiene un efecto discriminatorio.
La directora del CONAPRED exhortó a los ciudadanos a denunciar ante las instancias correspondientes y a las autoridades a establecer mecanismos donde los casos puedan resolverse.
ü  “En México es muy complicado tener los elementos de prueba para demostrar la discriminación laboral por edad y reclamar esas actitudes ante las juntas de conciliación y arbitraje. Al final la empresa contrata a quien decide y no se ha podido corregir esa cuestión desde el punto de vista jurídico”, destaca Eutiquio Dueñas, académico del ITESO y funcionario de conciliación y arbitraje, quien en sus 27 años de carrera nunca ha visto un caso donde se haya ganado una demanda por discriminación laborar por edad. 
ü  “En México no se puede demostrar que se discriminó por la edad. La empresa se puede justificar dependiendo del tipo de trabajo y actividades que requiere. No existe un mecanismo que obligue o incentive al empleador a contratar a trabajadores mayores de 35 años. Tendría que hacerse una reforma a la Ley Federal del Trabajo”, considera Alfonso Librado García, profesor de la División de Estudios Jurídicos de la UdG. 
Cambiar de actitud y saber venderse, las claves
Los expertos recomiendan que en lugar de malbaratar la experiencia, la clave está en aprender a venderla y en sacarle el mayor provecho a la red de contactos para conseguir entrevistas. Pero también es importante cambiar la actitud, tener la disponibilidad de aprendizaje, flexibilidad y no venderte como el que tiene la solución en la mano para todos los problemas. Si la búsqueda se complica, entonces habrá que pensar en el autoempleo. El Informador, Sección.- Economía 

miércoles, 8 de enero de 2014

Tapatías valoran más la flexibilidad laboral que el salario

Tener un balance entre la vida familiar y el trabajo es la principal necesidad de las mujeres

GUADALAJARA, JALISCO (18/NOV/2013).- Paola Cabrera, desarrolladora de sistemas de software en una empresa trasnacional, lucha constantemente no sólo por alcanzar un salario más alto. Para ella, el éxito va más allá de la cuestión económica: “Yo lo definiría como la capacidad de tener un balance entre la vida laboral y personal, la posibilidad de conjugar ambas esferas y tener un desarrollo pleno con calidad de vida”. 

En México, 48% de las mujeres ha rechazado un trabajo por el impacto que podría tener entre su vida laboral y personal, así lo revela el estudio“Definiendo el éxito” de la firma Accenture. En tanto, siete de cada 10 trabajadores mexicanos desearía una mayor flexibilidad y políticas laborales que privilegien la relación laboral-familiar, según la Escuela de Negocios de la Universidad de Navarra.

Ante la falta de esquemas y horarios flexibles, Paola renunció a su anterior empleo hace un año. “Me pagaban muy bien e incluso llegaron a ofrecerme un ascenso, pero yo estaba a punto de tener a mi primer hijo y fue entonces cuando cambiaron mis prioridades. Diseñé un modelo de trabajo remoto para trabajar tres días a la semana en mi casa y dos días en la oficina con una jornada flexible”. 

Pero la empresa no aceptó la oferta de Paola, por lo que se vio en la necesidad de dejar su empleo. “Es una pena que las empresas no te ayuden a seguir desarrollándote, ni te proporcionen opciones para equilibrar tu vida personal y trabajo”. Por ello, la joven tapatía trabaja desde hace seis meses en otra empresa desarrolladora de software pero con esquemas laborales flexibles que le permiten trabajar desde la comodidad de su hogar. 

Especialistas coinciden en que ha llegado la hora de replantear el esquema laboral tradicional, para que además de incrementar la calidad de vida de sus empleados, las empresas mejoren su productividad. A nivel mundial, 77% de las compañías está implementando modelos flexibles para retener y contratar al mejor talento, debido también al incremento de la demanda laboral con flexibilidad, según publica la consultoría regiomontana en recursos humanos, VidaMujer.

De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, organizar el trabajo de forma que favorezca su conciliación con la vida extralaboral puede también mejorar la productividad de la empresa y la igualdad entre hombres y mujeres. Por ello, Ana Lucía Cepeda Ferrera y Karen Martínez, egresadas del Tecnológico de Monterrey, fundaron VidaMujercon el fin de promover políticas organizacionales que permitan balancear el lado familiar y el profesional de las mujeres. 

“Detectamos que la mayoría de las empresas mexicanas no cuentan con esas políticas. Seis de cada 10 mujeres dejan de trabajar cuando tienen a su primer hijo. Entonces decidimos crear VidaMujer para transformar la cultura laboral de la empresa mexicana, impulsar el desarrollo profesional de la mujer y el crecimiento de la empresa”, comenta Ana Lucía Cepeda.

Calidad de vida = Productividad 

Especialistas en recursos humanos aseguran que al incrementar la calidad de vida del empleado, aumenta su productividad, logrando así mayor rentabilidad de la empresa. Según diversas publicaciones, los empleados más productivos son los que pasan menos tiempo en la oficina. 

“Al convertir a la empresa en un lugar más atractivo para trabajar, con mayores beneficios y ventajas competitivas organizacionales, el empleado está más satisfecho y comprometido, aumentando su productividad y rendimiento. El reto está en aprender a ser más eficaces en la jornada laboral al enfocarse en objetivos y no tanto en los tiempos”, resalta la directora de VidaMujer. 

Cultura laboral incipiente 

En Jalisco, las estrategias laborales flexibles —trabajo por proyecto, desde casa, medio tiempo, tiempo completo con horarios flexibles, trabajos compartidos o jornada flexible— son poco usadas. Entre las empresas locales sigue dominando la creencia de que el éxito es sinónimo de largas jornadas laborales.

Verónica González Partida, socia y directora adjunta de la consultoría Productivity Systems, afirma que este tipo de prácticas son implementadas en mayor medida por las empresas trasnacionales de servicios de informática de software, pero “no es algo común en las empresas locales”.

“Las mujeres están asumiendo posiciones de mayor responsabilidad, tanto en casa como en la empresa, en este sentido hay mayor apertura de las empresas, pero se trata de una cultura poco arraigada que debería incentivarse para no perder al talento femenino”, considera la especialista en el mercado laboral tapatío.

De acuerdo con datos de Regus, proveedor mundial de espacios de trabajo flexibles y oficinas virtuales, la tendencia de trabajar fuera de la empresa va en aumento porque las organizaciones reducen sus costos hasta un 80% bajo el esquema de trabajo en casa. Mónica Sansores, directora de Regus Guadalajara, confirma que el número de empresas que contrataron sus servicios tuvo un incremento de 15% en el último año, siendo las desarrolladoras de software las que predominan entre su cartera de cliente. 


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Se acuerda un aumento del .5% al ISN en la ciudad de México